por Ernesto López Acosta, socio director de la oficina Guadalajara.

Las empresas y empresarios(as) de México, hoy día se enfrentan a retos que tal vez antes no habían tenido, con excepción de aquellos que sobrevivimos a las crisis de 1995 y 2008. En aquellos difíciles días, meses y años, las empresas tuvieron que tomar decisiones en muchos casos muy dolorosas como lo fue el cierre de fábricas y comercios, el despido de personal donde en muchos eran valiosos y capacitados etc. De aquellos años, lo rescatable en estos momentos debería ser la experiencia que nos dejaron aquellos que lograron salir adelante.

En ésta breve reflexión y sin que pretenda ser una receta aplicable en estricto rigor para todos los empresarios(as), quisiera compartir algunos breves lineamientos y sugerencias que pudieran coadyuvar a la mejor toma de decisiones en estos momentos de turbulencia e inestabilidad económica:

1. I) Esto pasará. Es muy importante que no se caiga en pánico, en el mundo han habido y seguirán habiendo crisis económicas. Es claro que ésta reviste de un distintivo: la salud.
2. II) Se debe privilegiar la supervivencia de la empresa en su conjunto. Lo que distingue a un empresario(a) exitoso de otro que no lo es, es su capacidad de reacción ante las dificultades y el anticiparse cuando esto sea posible. Un empresario(a) siempre estará tomado decisiones… esa es su vocación.

III) Es relevante buscar y escuchar la opinión los asesores y expertos en las diferentes áreas. No sabemos todo ni de todo.

1. IV) Cuando se tiene como reto la conservación de la empresa, deberemos considerar, analizar y tomar muy en cuenta los siguientes aspectos:
2. a) Conocer el mercado de nuestros productos. Los meses venideros serán muy inciertos en lo relativo a las ventas, por esa razón se sugiere como primer paso el armar un presupuesto de ventas lo más realista posible: en estos momentos sería de junio a diciembre y de ser posible también por el primer semestre del 2021. Lo adecuado es que este presupuesto cuente con tres escenarios posibles: uno pesimista, otro conservador y otro optimista; estos con relación a las ventas obtenidas en los mismos periodos del 2019. En este punto, se deberá conocer el daño económico que la empresa ya está sufriendo y el que posiblemente que sufra después de pasada esta contingencia, para actuar en consecuencia.
3. b) De manera conjunta con su equipo interno y asesores, definir cuál será el escenario por el cual se encaminarán los esfuerzos y los recursos existentes. Insisto: de manera realista y sin falsas expectativas. Esto no significa que en el camino no puedan efectuarse ajustes a los presupuestos.
4. c) Una vez definido el escenario y de acuerdo a las ventas esperadas, se deberán alinear todas las áreas de la empresa al escenario elegido, esto es:

• Conocer los inventarios con los que se cuenta, su calidad y posibilidad de rotación. Privilegiar la salida de éstos, antes de armar el presupuesto de producción o de compra de insumos y/o productos.
• Conocer la liquidez con la que se cuenta y a su vez las necesidades de recursos financieros que se requerirán para financiar el proyecto. Este aspecto es vital por lo que se deberán de analizar las diferentes opciones viables: aportaciones adicionales de los accionistas, toma de líneas de crédito autorizadas y aún no ejercidas, revisión exhaustiva de la cartera de clientes y de la misma manera, los compromisos de pago con proveedores y acreedores en general.
• Alinear al proyecto el presupuesto de gastos en general. Es lógico que ante una caída en las ventas, los gastos deberán de ajustarse a los ingresos que se esperan recibir. Es este uno de los pasos más difíciles pues contempla la muy posible necesidad de recortar el recurso humano; sin embargo, es relevante recordar que lo que se busca con este ejercicio, es la preservación de la empresa y sus recursos.
• Una vez que se cuenta con la información de ventas, inventarios/compras, gastos, cuentas por cobrar y por pagar e inversiones necesarias, se habrá de conformar un Flujo de Efectivo por el periodo o periodos determinados.
• Es muy importante el tener en cuenta que la única manera real de salir delante de esta etapa de contingencia económica es conservar el efectivo lo más posible… recordando el adagio que dice: “Cash is King”

Estas sencillas recomendaciones tienen como único objetivo servir de guía para la necesaria toma de decisiones en momentos tan difíciles que nos han tocado afrontar.

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Ernesto López Acosta

Socio Director

Russell Bedford Oficina Guadalajara